La Navidad es una época llena de tradiciones y una de las más entrañables es recorrer los numerosos mercadillos de Navidad que organizan desde las grandes ciudades hasta los pueblos más pintorescos. Caminar por los puestos, degustar dulces tradicionales, comprar artesanía, escoger los adornos para el árbol o ir pensando en los regalos navideños son algunas de las actividades que podemos hacer en ellos mientras escuchamos villancicos o canciones populares. Muchos de ellos además cuentan con zonas y actividades para niños, lo que hace la experiencia aún más agradable para los peques de la casa.

Te proponemos 4 destinos cuyosmercadillos de Navidad son de lo más interesantes y bonitos. Contáctanos hoy mismo y te ayudaremos a organizar estos viajes para hacer de diciembre la mejor época del año.

Mercadillo de Navidad de Londres

Londres, la mejor opción para escaparte y desconectar con tu familia o amigos. Pocas ciudades pueden presumir de tantos y tan variados atractivo, sin duda un referente internacional que se caracteriza por la perfecta combinación entre tradición y modernidad.

Pero, ¿qué pasa cuando llega la Navidad? Que Londres se transforma. Desde mediados de noviembre, las calles se engalanan, los grandes almacenes como Harrods y Selfridges se esmeran en la decoración de sus escaparates y Oxford Street, Covent Garden y Carnaby Street despliegan deslumbrantes iluminaciones navideñas que no podrás dejar de admirar. Además, los mercadillos navideños de Londres, como el de Southbank Centre y Winter Wonderland en Hyde Park, son cita obligada para empaparte del espíritu de la época más increíble del año.

Mercadillo de Navidad de Estocolmo

Si viajas a la capital de Suecia en esta época del año descubrirás una ciudad encantadora, festiva, serena y cálida. Además de los mercadillos de Navidad de Estocolmo, hay otras muchas actividades que puedes disfrutar, como pasear por su casco antiguo, Gamla Stan, un barrio medieval que se viste con guirnaldas y ventanas decoradas con estrellas. El 13 de diciembre se celebra Santa Lucía, con procesiones de niños y jóvenes vestidos de blanco mientras cantan villancicos. No puedes dejar de patinar en Kungträdgarden, un parque que en invierno se transforma en pista de hielo.

En cuanto a los mercadillos navideños, el más grande y bonito es el del casco antiguo que comentábamos recientemente y que se ubica en la plaza Stortoget. Se caracteriza por los puestos de madera de color rojo donde podrás degustar delicias suecas como el vino caliente especiado, los bollos de azafrán y las galletas de jengibre. Otros de los mercadillos que merecen mucho la pena son el Skansens Julmarknad, la elegante Feria de Navidad en los Establos Reales, el mercado navideño de Rosendals Tradgard y el Mercado de los Granjeros.

Mercadillo de Navidad en Milán

Si eres un amante de los productos de artesanía, del vino caliente y del olor a canela y chocolate, no puedes perderte los mercadillos navideños de Milán. Aunque cualquier época es buena para visitar la capital de Lombardía, es en Navidad cuando la ciudad adquiere un encanto especial. Árboles decorados, espectáculos de luces, exposiciones temáticas, concieros en la catedral, delicias culinarias y mucho más te esperan en esta bella ciudad.

El mercadillo más emblemático es el Oh Bej! Oh Bej! (literalmente en milanés, ¡Oh, Bello! ¡Oh, Bello!). Es uno de los más antiguos y lo encontrarás rodeando el Castello Sforzesco. Abre durante pocos días así que hay que aprovechar la oportunidad (infórmate de los horarios antes de ir). El Mercatino di Natale de la Plaza del Duomo es un paraíso sobre todo para los amantes de la gastronomía. ¿Viajas con niños? No dejes de visitar el Villaggio delle Meraviglie, ubicado en los Jardines Indro Montanelli.

Mercadillo de Navidad de Budapest

¿Todavía no conoces Hungría? Aprovecha la ocasión de visitar su capital, donde podrás recorrer el mercadillo más famoso de Budapest (y uno de los 10 más bonitos de Europa), el de la Plaza Vorosmarty. Pero tienes otras estupendas opciones también como el de la Plaza de San Esteban justo ante la Basílica de San Esteban, o el del Parque Vánosháza, ambos mercados que capturan el verdadero espíritu navideño. Aprovecha la escapada y disfruta comprando regalos tradicionales hechos a mano, bebiendo vino caliente y saboreando pasteles húngaros como el famoso Kurtos kalacs. Si tienes la oportunidad, disfruta de un crucero navideño por el Danubio. ¡Una experiencia única!

Ha llegado el momento que te decidas a visitar algunos de los mercadillos navideños más encantadores de Europa. Comprueba de primera mano como Londres, Estocolmo, Milán y Budapest se engalanan en el mes de diciembre. Prepara tu viaje con tiempo para no perderte nada. Contáctanos cuanto antes y te ayudaremos a crear recuerdos inolvidables.